El aumento se debe al incremento del impuesto específico, la devaluación mensual y la suba de los biocombustibles.
Así, la nafta súper de YPF pasará de $905 a $941 por litro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El gasoil pasaría de $941 a cerca de $980 por litro. Se espera que sus competidoras manejen precios similares.
En el Ministerio de Economía entienden que las petroleras -YPF, Shell, Axion y Puma- colaboran al aplicar el menor incremento posible para contribuir a la desaceleración de la inflación ante expectativas de mejoras en la macro. A eso se suma que desde que asumió Javier Milei los combustibles aumentaron más de 110% promedio y las ventas acumularon seis meses consecutivos de caídas interanuales.
El secretario de la Cámara de Empresarios de Combustible, Raúl Castellanos, aseguró que los precios de las naftas y el gasoil volverán a aumentar a principios de septiembre por el ajuste que está mostrando el valor del dólar y por un alza en los impuestos.
El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió diferir, al igual que lo había hecho en mayo y junio, el incremento del ICL que estaba previsto en el decreto 466/2024 para evitar un impacto mayo en la inflación.
Una fuente oficial dijo a este medio que si se aplicaba la suba del tributo prevista en la norma la nafta aumentaría 15% y el gasoil 10%, solo por el componente impositivo.
Finalmente, el impacto será de solo 1% sobre los precios finales. También por ello Caputo suspendió la indexación por inflación prevista para luz y de gas, ya que los usuarios residenciales sentirán el impacto de la quita de subsidios aplicada ese mes en una época en donde el consumo es más alto por el descenso de las temperaturas.
Fuente Diario Norte