El fiscal federal Guillermo Marijuan imputó al ministro de Salud, Mario Lugones, tras una denuncia presentada por las legisladoras Elisa Carrió y Marcela Campagnoli, que acusa al funcionario de ordenar de forma arbitraria la renuncia de todo el Consejo Directivo del Hospital Garrahan.
Denuncia clave: orden ilegal y conflicto salarial
Según la denuncia, Lugones habría actuado con respaldo de sus superiores para exigir la salida de las autoridades del Consejo, violando la normativa vigente. Esta decisión se habría tomado con la intención de frenar los reclamos salariales en el hospital, en un contexto de recortes presupuestarios en salud.
El fiscal Marijuan solicitó información detallada sobre la estructura del hospital, la composición del Consejo antes y después de octubre de 2024, y la documentación sobre la entrega de bonos al personal en ese mes.
Las denunciantes aseguran que el bono otorgado se administra tradicionalmente por el Consejo sin intervención del Ministerio, y que la imposición de renuncias es una maniobra para “amedrentar” a las autoridades y controlar la gestión del hospital.
Respuesta del ministro y rechazo de trabajadores
Lugones defendió su gestión y anunció un aumento para médicos residentes, elevando su sueldo a aproximadamente 1.300.000 pesos desde julio, financiado con “ahorros y reducción de personal”. Sin embargo, el personal rechazó la propuesta, porque excluye a más del 90% de los empleados.
El caso quedó en manos del juez federal Sebastián Casanello, y el conflicto salarial y administrativo en el Garrahan continúa generando preocupación en el sector salud.
Fuente: GN Noticias