Ante la creciente tensión con Javier Milei, el expresidente Mauricio Macri convocó a su círculo cercano para definir la postura del PRO sobre el proyecto de modificación de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que será debatido esta semana en el Congreso. El partido habría decidido no dar quórum en la sesión de este martes y votar en contra si el kirchnerismo consigue los votos necesarios para avanzar en el recinto.
Qué dice el comunicado oficial del PRO
La reunión se llevó a cabo este lunes por la tarde, desde las 16, en la Ciudad de Buenos Aires. Además de Mauricio Macri, estuvieron presentes los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Nacho Torres (Chubut); el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal; los intendentes Soledad Martínez (Vicente López y también vicepresidenta del PRO nacional) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata); el secretario general del partido, Facundo Pérez Carletti; y el estratega y asesor Fernando De Andreis.
De acuerdo con el comunicado oficial, el PRO también definió su postura sobre varios aspectos de la gestión libertaria. Entre ellos, solicitó el tratamiento de la Ley de Democratización Sindical impulsada por integrantes de su bloque, pidió una sesión especial para aprobar la Ley de Ficha Limpia la próxima semana y aseguró que no pondrá “en riesgo la gobernabilidad” de esta administración.
La reunión tuvo lugar en un contexto de creciente malestar dentro del PRO. Gobernadores, intendentes y otros dirigentes destacados del partido consideran que Milei no está atendiendo sus reclamos ni cumpliendo con varios de los puntos acordados en los últimos meses sobre el rumbo de la gestión.
El PRO acompañará al Gobierno y no dará quórum en la sesión para modificar la ley de DNU
Qué plantea el proyecto de ley presentado por la oposición
La principal modificación propuesta por el proyecto firmado por Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre establece que los decretos dictados por el Poder Ejecutivo bajo las atribuciones constitucionales perderán vigencia si no son aprobados por ambas Cámaras del Congreso en un plazo de 90 días corridos desde su publicación. El proyecto original lleva la firma Oscar Agost Carreño, diputado de Encuentro Federal.
Además, se incorpora la posibilidad de que las Cámaras traten estos decretos de manera inmediata durante el período de receso parlamentario.
El dictamen también introduce una importante limitación al determinar que, una vez rechazado un decreto por alguna de las Cámaras, el Poder Ejecutivo no podrá dictar uno análogo en el mismo período parlamentario.
Fuente: La100