Tras la tensión abierta con Chile a raíz de la instalación de una base militar argentina en la Patagonia, cuya construcción se extiende en parte del territorio chileno, el Gobierno confirmó la voluntad de retirar los paneles “cuando las condiciones meteorológicas lo permitan”.
La decisión estuvo motorizada por los cuestionamientos del presidente Gabriel Boric, quien en las últimas horas pidió a la administración libertaria que retire los paneles o, por el contrario, se encargaría de quitarlos desde su gestión.
Tras el envío de una carta formal alertando sobre la violación de los límites fronterizos, el mandatario optó por inmiscuirse personalmente: “Recibimos una disculpa por parte de la Cancillería argentina, pero me gustaría manifestarles de manera muy clara que con las fronteras no es algo con lo que se pueda tener ambigüedades y que es un principio básico del respeto entre países y que por lo tanto deben retirar esos paneles solares a la brevedad o lo vamos a hacer nosotros”, advirtió en declaraciones a la prensa.