El diputado de Republicanos Unidos señaló que se le atribuye la justificación de mal desempeño. En su presentación afirmó que Cristina Kirchner lesionó «gravemente a la sociedad».
Ricardo López Murphy, diputado nacional por Republicanos Unidos, presentó en la Cámara de Diputados un pedido de juicio político a Cristina Kirchner tras ser condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en el marco de la causa Vialidad.
La destitución de Cristina Kirchner estaría enmarcada en un «mal desempeño», fundamentado por la gravedad de la instancia del juicio oral y público.
Al respecto, Murphy señaló: «El procedimiento [de juicio político] previsto en los arts. 53, 59 y 60 de la Constitución Nacional, surge de una necesidad de carácter político, consistente en la autopreservación de las instituciones de la República, frente a situaciones que acreditan una conducta reprochable atribuible a nuestros más altos funcionarios».
Según dijo, la vicepresidente lesionó «gravemente a la sociedad y, por tanto, a la credibilidad de las instituciones y a la salud de su democracia».
«Se le enrostraron a la actual vicepresidente de la Nación, hechos de magnífica corrupción sistémica y estructural, desarrollada durante el período 2003-2015, montada y amparada por ella durante su Presidencia desde 2007 hasta 2015, lo que confirma de mínima la causal de mal desempeño en las funciones», explicó en su presentación.
Luego, agregó: «Es deber de este Congreso, como institución fundamental de la República, brindar una señal inequívoca y contundente, dejar de ser guarida de inescrupulosos y abrir un nuevo camino de transparencia, honestidad y austeridad republicana en el manejo de la cosa pública, disipando toda duda a los argentinos y a la comunidad internacional, de cuáles serán los valores sobre los que queremos desarrollarnos».
CFK fue condenada junto a Lázaro Báez el pasado 6 de diciembre en un proceso judicial que duró más de tres años. El Tribunal Oral Federal N°2, compuesto por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, la encontró culpable de defraudación al Estado.
Sin embargo, la absoliveron por el delito de asociación ilícita. Tras conocer la sentencia, Cristina Kirchner acusó a la Justicia de ser un «estado paralelo» y una «mafia judicial».