“La tierra no traga a la gente”. Con esa frase, Norma Sánchez resume ocho años y tres meses de una búsqueda sin respuestas. Su hijo, Nicolás Leiva, desapareció el 4 de agosto de 2017, en el barrio Villa Luisa de Resistencia, y desde entonces no volvió a saber nada de él. “Ese día me dijo ‘ya vengo, mamá’, y nunca más lo vi”, relató entre lágrimas en diálogo con el periodista Darío Giménez.
Nicolás tenía 19 años. Era el quinto hijo de seis hermanos y vivía con su familia en una zona atravesada por la pobreza y el consumo de drogas. “Mi hijo consumía, pero eso no justifica que desaparezca. La policía lo venía persiguiendo desde 2015, lo acusaban de cosas que nunca pudieron probar”, aseguró su madre.
Según Norma, el joven fue buscado por la Comisaría Décima de Resistencia, presuntamente vinculado al robo de una moto. “El denunciante nunca lo nombró, pero igual lo buscaron por cielo y tierra. Y desde ese día, nunca más apareció. Ni un llamado, ni un testigo, nada”, expresó.
Durante la entrevista, Sánchez apuntó contra la inacción judicial y policial. “La fiscal que tenía el caso, Miriño, recibió el expediente recién un mes después de su desaparición. Después pasó por otros fiscales, todos se fueron, y ahora no hay juez ni fiscal. El caso de mi hijo está abandonado”, denunció.
A pesar del paso del tiempo, la mujer no deja de golpear puertas: “Voy al juzgado, a Derechos Humanos, a la Casa de Gobierno. Nadie me llama, pero yo sigo yendo. Si no te movés, te olvidan”.
El caso de Nicolás se suma a otros jóvenes desaparecidos en Chaco, como Elvis Benítez, Mayra Benítez, Yamil Arroyo y Cecilia Strzyzowski, cuyos nombres reabrieron el debate sobre la desaparición de personas en democracia. “Todos los días vemos chicos desaparecidos, pero nadie explica nada. No hay seguimiento, no hay respuestas, no hay justicia”, lamentó Norma.
La mujer también recordó el acompañamiento de Erika Romero, madre de Elvis Benítez, con quien comparte el mismo dolor. “Somos madres que buscamos a nuestros hijos. No queremos venganza, queremos saber la verdad. Que no queden en el olvido”, pidió.
Antes de cerrar la charla, la vecina de Villa Luisa dejó un mensaje que atraviesa a toda la comunidad chaqueña:
“A mí jamás me llamaron. Pero mientras yo viva, voy a seguir buscando a Nicolás. No quiero que se olviden de él”.