Pierluigi Collina, considerado uno de los mejores árbitros de la historia del fútbol, sugirió en una entrevista con el medio italiano La Repubblica una modificación en la regla de los penales bastante llamativa: “Proponemos que en los penales haya un solo tiro, sin rebotes”. Según Collina, actual jefe del Comité de Árbitros de la FIFA, esta medida busca equilibrar las oportunidades entre el ejecutor y el arquero, ya que actualmente los guardametas están en desventaja.
“Creo que hay una brecha excesiva entre las posibilidades que tiene el atacante y las del portero. De media, el 75% de los penales ya están marcados, y el penal supone a menudo una oportunidad mayor que la que supone la falta. En mi opinión, los arqueros deberían quejarse”, explicó en la entrevista.

El ex árbitro italiano, que está próximo a cumplir 65 años, explicó que ha presentado esta propuesta a la International Football Association Board (IFAB), el organismo encargado de definir las reglas del fútbol, del cual él forma parte, dentro de la Subcomisión Técnica. Justamente, esta subcomisión evalúa y analiza los posibles cambios e interpretaciones de las reglas que hayan propuesto federaciones y confederaciones, así como otros órganos del IFAB.
La idea que propone es que, si el jugador falla el penal, la jugada se dé por concluida, sin posibilidad de aprovechar un rebote, al igual que en las tandas de penales. Collina argumenta que, en la situación actual, los porteros están penalizados, ya que si logran detener el primer disparo, a menudo no tienen oportunidad de reaccionar ante un segundo intento.
“Y así también se evita el drama que ocurre hoy antes de los penales, con todo el mundo alrededor del área. Parecen caballos acorralados antes del inicio del Palio de Siena”, remarcó.
Collina también compartió su perspectiva sobre el fútbol actual y la evolución del arbitraje. Destacó la importancia de adaptarse a los cambios y de buscar siempre mejorar la equidad en el juego. Su propuesta sobre los penales es un ejemplo de su compromiso continuo con la justicia en el deporte.

Pero, más allá de su visión sobre el arbitraje y la justicia en el fútbol, Pierluigi Collina reflexionó sobre su carrera y vida personal, la cual estuvo atravesada por la enfermedad, denominada alopecia universal. Esta condición, que provoca la pérdida total del cabello en todo el cuerpo, le afectó desde joven, desde los 24 años. En sus inicios, su imagen generó sorpresa e incluso rechazo en ciertos sectores del fútbol italiano. Tanto es así que los directivos de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA) lo suspendieron durante tres meses, ya que su aspecto inusual generaba controversia en la época.
“La mía es una enfermedad que afecta a muchos niños, bromear al respecto es grave”, enfatizó el histórico árbitro, quien convirtió su calvicie en una de sus señas de identidad. Con el tiempo, su imagen se convirtió en un emblema de autoridad y respeto en el fútbol mundial.

Collina también compartió detalles sobre su impresionante colección de camisetas de grandes figuras del fútbol, con piezas de jugadores como los brasileños Ronaldo Nazário y Cafú, como el alemán Dietmar Hamann, entre las que destaca la de la final del Mundial 2002. “Tengo una colección que podría causar envidia a un museo de fútbol”, resaltó.
Además, reveló una curiosa anécdota sobre la final del Mundial 2002, en la que fue el árbitro principal: “Me llevé el balón de la final entre Brasil y Alemania, nadie me lo pidió, así que me lo quedé”. Ese encuentro, que coronó a la selección brasileña con el título, fue uno de los momentos más icónicos de su carrera. “Ese día hice sonar el pitido final con, creo, 13 o 14 segundos de retraso, lo cual no influyó en el resultado, para estar seguro de que el balón estaba en mis manos y llevármelo a casa”, detalló.

Considerado por muchos el mejor árbitro de la historia, Collina es, sin duda, el único que trascendió su rol para convertirse en un verdadero símbolo del fútbol. Su legado fue reconocido incluso por la FIFA, que en 2017 lo nombró presidente de su comisión de árbitros. Su impacto en la cultura popular también es innegable: fue el único árbitro en aparecer en la serie japonesa Super Campeones tras dirigir la final del Mundial 2002, justamente en Japón. Y el único en protagonizar la portada del icónico videojuego PES 2003 para PlayStation 2. “Estar en la portada de un videojuego te da una gran visibilidad, por supuesto. Me hace sonreír que me reconozcan niños de 12, 13, 14 años, niños que ni siquiera estaban en los planes de sus padres cuando dejé de arbitrar”, comentó Collina sobre su inesperada y perdurable popularidad.
Fuente: La Nación