La administración de Javier Milei ha impulsado una profunda reforma en el sector público, generando recortes y despidos que, si bien son celebrados por el gobierno, han despertado preocupación entre los trabajadores y sindicatos. Recientemente, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, detalló que ya se han eliminado 33.291 puestos en el sector público, afectando a diversas áreas del Estado. En sus palabras, estos despidos son parte de un “proceso de transformación” para reducir el tamaño del Estado, al que considera “sobrecargado” de personal innecesario.
El presidente Milei respaldó abiertamente esta política a través de una publicación en su cuenta de Instagram. En dicha publicación, compartió una imagen de la página “Coherencia por favor” que mencionaba que “33 mil ñoquis menos” han sido despedidos del Estado, acompañada de su propio comentario: “La motosierra no para”. Este mensaje refleja su visión de un Estado más pequeño, aunque ha sido visto como un mensaje agresivo por gran parte de la población, especialmente por aquellos que enfrentan la pérdida de sus empleos y derechos laborales.
Según los datos presentados por Sturzenegger, desde diciembre se han eliminado 20.026 puestos en áreas centralizadas y descentralizadas de la administración pública, mientras que otros 11.014 despidos han afectado a empleados de empresas públicas. Además, 2.251 trabajadores de las fuerzas de seguridad y militares también han perdido sus empleos. Para muchos trabajadores, este recorte no solo impacta sus condiciones laborales, sino que afecta directamente la estabilidad de sus familias.
En otro movimiento polémico, el gobierno de Milei prohibió los llamados cargos hereditarios, una práctica que permitía que familiares o cónyuges de empleados fallecidos pudieran ocupar sus puestos de trabajo en algunos organismos del Estado. Esta decisión fue anunciada por el vocero Manuel Adorni en una conferencia de prensa desde la Casa Rosada, quien afirmó: “El Gobierno de la Nación firma el decreto que prohíbe que los familiares o cónyuges de empleados estatales que fallecieron ocupen sus puestos de trabajo en su reemplazo”.
Eliminando estos beneficios, el gobierno busca, según sus representantes, terminar con lo que llaman “privilegios” en la administración pública. Adorni agregó que esta medida afectará organismos como la extinta AFIP, el Banco Central, ANSES y Banco Nación, instituciones que “habilitaban los cargos hereditarios, un privilegio que la administración del Presidente (Javier) Milei va a desterrar para siempre”.
“Este injusto e insólito beneficio de la vieja política se disolvió bajo la presidencia del ingeniero Mauricio Macri, pero fue reinstaurado por el profesor Alberto Fernández tiempo después. También se puede ver este tipo de privilegios de sangre en otros organismos del Estado, particularmente en las provincias”, agregó el portavoz.
“Este delirio, que se está sepultando hoy es parte de la misma lógica que reinaba la Argentina hasta el 10 de diciembre y llegó a encontrarnos luego de asumir, por ejemplo, empleados en ropa interior haciendo milanesas en alguna cochera de algún ministerio; o choferes que tenían sus propios choferes para llevarlos a sus casas. Este era el delirio que se vivía en la Argentina”, sumó.
Fuente: La100