Kiev, la capital de Ucrania, se vio sacudida este viernes por intensos ataques de Rusia y la embajada argentina estuvo entre las afectadas. La sede ubicada en el sexto piso de la calle Ivana Fedorova comparte edificio con otras sedes diplomáticas correspondientes a Portugal, Albania, Palestina, Macedonia del Norte y Montenegro.
En ese contexto de incertidumbre, Infobae pudo comunicarse vía whatsapp con la representante argentina en esa ciudad, Elena Mikusinski, quien con un mensaje breve intentó llevar tranquilidad: “Estamos bien, sólo fueron daños materiales”.
Hubo roturas de vidrios en las ventanas, cayeron pedazos de mampostería de los techos y también se rompieron piezas del mobiliario en las oficinas en las que trabaja el personal, según se pudo apreciar en las fotos que difundió el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania. El edificio se encuentra a unos 5 kilómetros al suroeste del Palacio Mariyinski, la residencia presidencial del gobierno de Volodímir Zelensky.
La guerra por la invasión rusa se desató el 24 de febrero de 2022,pero en Kiev intentan que la vida se asemeje lo más posibñe a la “normalidad”: el gobierno que encabeza Zelensky dispuso que continúen las actividades de bancos, edificios públicos y comercios como si nada ocurriese.
El ataque de hoy fue cerca de las 7 de la mañana y, según le relataron otros testigos a este medio, “fue uno de los más fuertes de los últimos días”. Un cura que estaba dando misa enfrente de la embajada argentina -no quiso revelar su identidad por razones de seguridad- le contó a Infobae que “empezaron a estallar los vidrios, la gente se desesperó y tuvimos que correr inmediatamente a los refugios”.
Según los primeros reportes, murió una persona y otras 12 resultaron heridas. Rusia lanzó ocho misiles balísticos e hipersónicos Kinzhal sobre la capital ucraniana.
Fuente: Infobae