Muchas veces el trabajo nos obliga a estar mucho tiempo sentados y, una vez que llegamos a casa, añadimos más horas a nuestra falta de actividad física cuando nos sentamos a ver la televisión desde el sofá. El sedentarismo es responsable de hasta un 5,5% de todas las muertes que se registran cada año en el mundo, por lo que es importante ponerse en pie y hacer ejercicio.
En cuanto a la cantidad, media hora de ejercicio es suficiente para contrarrestar el haber pasado tantas horas sin despegarnos de la silla. Investigadores de la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte analizaron el riesgo de mortalidad a medio y largo plazo de 44.370 mujeres y varones en función de sus niveles de sedentarismo y actividad física y lo que vieron confirmó lo que habían demostrado los estudios desde hacía décadas: la falta de ejercicio tiene consecuencias fatales.
Si nuestro trabajo nos obliga a pasar todos los días entre nueve y diez horas sentado y no disponemos de mucho tiempo para hacer ejercicio, no hay que preocuparse ya que tan sólo hay que hacer entre 30 y 40 minutos de ejercicio físico moderado para compensar ese sedentarismo.
Además, el ejercicio es bueno para el corazón, ya que, quien no hace actividad física tiene una probabilidad mucho mayor de desarrollar un sinfín de enfermedades, como las cardiovasculares. El doctor Fernando José García, del Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid explica que, por lo que refiere al sistema cardiovascular, la falta de ejercicio conlleva, entre otros perjuicios, un aumento de los niveles de colesterol, de presión sanguínea y de azúcar en sangre.
Los ejercicios que se pueden hacer
- Estirar las piernas. Es recomendable que durante esos largos períodos que pasamos sentados nos despeguemos cada 30 minutos de la silla para estirar las piernas. Todo el cuerpo lo agradecerá y también el cerebro que necesitar descansar.
- Caminar. Incluso en distancias cortas, los paseos reducen notablemente los niveles de colesterol, la presión arterial y el riesgo de diabetes y de problemas de salud mental.
- Correr o caminar con una o varias marchas más tiene beneficios. Para los neófitos, es mejor empezar con el jogging que con el running –lo mismo pero con más intensidad.
- Bailar. Brinda ejercicio y diversión. Al seguir el ritmo de la música, todo el cuerpo se pone en movimiento.
- Pilates. Mejora de la salud cardiovascular, prevención (y tratamiento) de problemas de salud mental y mucho más. Y según la universidad de Harvard, es el único ejercicio que por sus características puede practicarse durante toda la vida.
Fuente: TN