Los efectos secundarios que generaron algunas de las inmunizaciones usadas contra el COVID abren interrogantes. Ahora en este paso para frenar al dengue ¿hay riesgos? ¿qué opinan los especialistas?
Desde el jueves, el Ministerio de Salud del Chaco comenzó a vacunar contra el dengue a jóvenes de entre 15 y 19 años de edad. La decisión se tomó para utilizar las 1.900 dosis que fueron donadas al Chaco por un grupo de farmacias. Por eso se eligió 3 departamentos como primer paso, en función del número de personas en esa franja etaria que allí viven y de la incidencia de contagios registradas en esas localidades. El Plan Integral avanzará decididamente a partir de septiembre en las otras regiones que han sido estudiadas como prioritarias.
Entre las secuelas que dejó la Pandemia de COVID, se puede mencionar el temor en un sector de la población por los denominados “efectos secundarios”, que derivaron en problemas neurológicos o cardiológicos y que, en el caso más relevante, permitió la elevación a juicio de una demanda colectiva de familias que habían registrado estos problemas de salud, en Tribunales de Gran Bretaña, y que lograron que el laboratorio Astra Zéneca admitiera en los estrados judiciales que el producto que distribuyó pudo ocasionar esas secuelas nocivas. Por eso, cuando se comenzó a hablar de esta nueva vacuna contra el dengue muchos pusieron una voz de alerta.
¿Qué se sabe de la vacuna japonesa?
Afortunadamente, hay muchas más precisiones que la que se manejaban en 2020. Hasta ahora se conoce el desarrollo por casi 9 años realizado por el Laboratorio japonés Takeda en su producto denominado TAK-003, que lleva el nombre comercial de Q-Denga.
Tanto sociedades científicas que nuclean a infectólogos como a los epidemiólogos, coinciden en que este laboratorio japonés lleva un tiempo más que prudencial estudiando los efectos de eta vacuna. De hecho, la decisión del Gobierno chaqueño de iniciar la inmunización en adolescentes es la más recomendada porque es en esta franja etaria donde se han cumplido con todos los pasos protocolares de la investigación y su eficacia, entonces, está garantizada. Para las personas de otras edades, aún restan pruebas.
También coinciden los profesionales de la salud en que la Q-Denga ha logrado una cobertura de gran eficacia para el caso de las personas adultas que, ya habiendo transitado la enfermedad, quieren evitar sufrir una versión hemorrágica, en el caso de ser contagiados con una cepa distinta de las 4 que se conocen del dengue. Para esto, la vacuna japonesa ha logrado resultados notables.
Entre los ministros de Salud de distintas provincias hay consenso de avanzar paulatinamente hacia una vacunación masiva. Por ahora, en la población adolescente, recibir una dosis será opcional, porque no puede considerarse obligatoria hasta que no se la incluya en el calendario nacional. Para ello, hay varios factores que deben alinearse, entre otros, la mirada del propio presidente Javier Milei quien reconoció públicamente que rechaza cualquier cosa que el Estado defina como “obligatoria”. Las provincias como el Chaco y todo lo que es NOA y NEA, (donde las altas temperaturas implican un escenario de complicidad para la presencia y diseminación el mosquito que transmite la enfermedad) tendrán que definir en pocas semanas más los escalones que subirán en la estrategia preventiva.
Fuente Diario Chaco