Los gobernadores de Minas Gerais, San Pablo y Río de Janeiro, entre otros, ordenaron despejar los cortes de ruta que manifestantes bolsonoristas, que no aceptan el resultado de las elecciones, están llevando a cabo. Los tres gobernadores de los estados más poblados de Brasil movilizaron a la Policía Militar, que depende directamente de los ejecutivos provinciales, para desalojar los cortes de rutas.Poco antes el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, ordenó a la Policía Federal de Carreteras (PRF, por sus siglas en portugués) desbloquear las rutas, aunque esta fuerza, dirigida por un bolsonarista confeso, se resiste a llevar a cabo la orden.