En medio de las presiones del Gobierno de Javier Milei para que las provincias bajen Ingresos Brutos y la presión tributaria de impuestos locales y municipales, en los últimos días se sumaron cada vez más sectores productivos con reclamos similares. La situación tensa el vínculo con los gobernadores, aunque no rompe los puentes con los aliados y dialoguistas.
La respuesta de la mayoría de los gobernadores fue advertir que más del 80% de la presión tributaria corresponde a impuestos nacionales, pero algunos comenzaron a enviar proyectos a las legislaturas provinciales para bajar las alícuotas de Ingresos Brutos, como parte de una reforma impositiva que busca alivianar el peso sobre el sector productivo, sin afectar las cuentas locales.
“Ingresos Brutos recauda el 21% de la presión tributaria total y financia a las provincias”, indicó un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa). Ahí radica el principal conflicto con Nación, que eliminó la obra pública y recortó las transferencias no automáticas, que apuntalaban parte de las cuentas locales.
Ingresos Brutos, en el eje de las tensiones entre los gobernadores y Javier Milei
La decisión de los gobernadores de Chubut, Ignacio Torres, y de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, de reducir Ingresos Brutos se da en un contexto de crecimiento en la coparticipación de la Nación con las provincias. De acuerdo con un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) de la Fundación Mediterránea, creció 12,1% promedio real en enero, gracias a una mayor recaudación por el Impuesto a las Ganancias, que logró más que compensar la leve baja del IVA (ambos coparticipables). Ya en diciembre se había incrementado 7,3% en promedio, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Pero también el anuncio de Torres y Frigerio tomó fuerza tras la decisión del Gobierno nacional de bajar transitoriamente las retenciones al sector agropecuario y eliminarlas para las exportaciones de las economías regionales, un reclamo de la región centro del país, que había convocado a gobernadores dialoguistas de distinto signo político.
Con ese logro bajo el brazo, en Balcarce 50 están decididos a redoblar las presiones para que se sume a la baja de Ingresos Brutos el resto de los gobernadores, pero también los intendentes con los impuestos municipales, muchos de los que suelen superponerse con Nación. Para eso, cuentan con el sector productivo como aliado.
Más sectores empresarios presionan a las provincias para la baja de impuestos
Al campo, la industria y el sector bancario y las fintech, este domingo se sumó la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), que advirtió respecto del impacto de la carga impositiva sobre los créditos, una herramienta que podría fomentar el consumo.
“En un contexto económico donde los sectores de menores ingresos enfrentan crecientes dificultades, los créditos personales suelen percibirse como una solución ante emergencias o para la adquisición de bienes básicos como alimentos o electrodomésticos. Sin embargo, las excesivas cargas impositivas y financieras convierten esta herramienta en un verdadero ‘salvavidas de plomo’”, explicó.
Según un informe de Cadam, de cada $1000 gastados, $490 corresponden a impuestos. “Esto significa que casi la mitad del crédito se destina al sistema fiscal, reduciendo significativamente su capacidad de consumo real”, dijo.
La explicación es que al costo real de un crédito personal se suma la tasa de interés y una estructura fiscal que “encarece significativamente las cuotas”. Entre las principales cargas impositivas destacó el IVA sobre los intereses; el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios; los Ingresos Brutos provinciales; Ganancias, y las tasas municipales.
En ese contexto, en sintonía con el reclamo del ministro de Economía, Luis Cauto, a los gobernadores, planteó que “es imprescindible reducir la carga impositiva y establecer mayor coordinación entre provincias y municipios para aliviar la presión sobre las familias y fomentar la inclusión financiera”, y que “la reciente implementación del nuevo Régimen de Transparencia Fiscal, vigente desde el 1 de enero, podría ser un punto de partida para un sistema tributario más equitativo”.
Por eso, envió cartas a los gobernadores para que adhieran al régimen y que el acceso al crédito sea “una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente de quienes más lo necesitan”.
Fuente: TN