El incremento se debe a la actualización parcial de los impuestos internos y la depreciación del dólar oficial. En mayo, las ventas en el Chaco cayeron 11,1 %.
En un contexto económico convulsionado y condicionado con la discusión política de las leyes con las que el Gobierno intenta definir el rumbo de corto y mediano plazo, el séptimo mes del año llegará con actualizaciones de precios y tarifas que no sólo asestarán un nuevo golpe a los vapuleados bolsillos de los consumidores, sino además impondrán enormes desafíos en distintas actividades, como la venta de combustibles.
En medio de un desplome del expendio en los surtidores, amén del atisbo de brote verde que registró la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en mayo; el 1 de julio entrará en vigencia un nuevo aumento de los combustibles, con un porcentaje preciso que aún es una incógnita.
A pesar de ser una verdad de Perogrullo, es dable recordar que el precio de las naftas y el gasoil genera una tracción sobre buena parte del valor del resto de los bienes de la economía.
AUMENTO EN PUERTA
Tal como ocurrió en mayo y junio, en su intento por dar batalla a la inflación, el Gobierno nacional decidió diferir el incremento del impuesto a los combustibles (ICL) previsto desde el próximo lunes.
Así lo confirmaron al diario Infobae fuentes del Palacio de Hacienda. En este contexto, se espera que el Poder Ejecutivo publique un decreto en el que diferirá el incremento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) pautado para el próximo lunes.
De esta manera, la suba del tributo redundará en un aumento de solo el 1% en los precios finales de la nafta y el gasoil, mucho menos que el 18% previsto.
Sin embargo, tal como ya sucedió los meses anteriores, las petroleras -YPF, Axion, Shell y Puma- podrían trasladar a los surtidores el 2% correspondiente a la devaluación mensual del peso para no retrasarse contra los precios internacionales.
En consecuencia, se espera que el incremento final se ubique en torno al 4,5 o 5%.
VENTAS EN PICADA
Mientras las petroleras se preparan para aplicar los nuevos precios, los estacioneros hacen malabares para sostenerse a flote. Un informe elaborado por la consultora Politikon Chaco reveló esta semana que durante el mes de mayo de 2024 se ratifica el escenario de baja en las ventas de combustible al público en todo el país. Se comercializaron unos 1.406.758 metros cúbicos
de combustible al público, entre naftas y gasoil. En la comparación contra mayo de 2023, las ventas de combustible mostraron un retroceso del 8,0%, siendo el sexto mes consecutivo con descensos.
En el Chaco, el escenario es aún peor. La caída del expendio, en la comparación interanual llegó al 11, 1%, con el 8,2% cuando se comparan las ventas de nafta, y del 14,2% cuando el enfoque se realizada sobre la comercialización de gasoil.
La consultora indicó, no obstante que, a nivel país, sin embargo, respecto al mes previo (abril 2024) las ventas mostraron un repunte del 8,5%, traccionadas por Capital Federal.
Analizando las ventas por tipo de combustible, en mayo el mayor volumen de ventas estuvo en las naftas con el 54% del total comercializado contra el 46% del gasoil. En referencia a sus desempeños, las naftas exhibieron una baja del 7,7% interanual con marcada disparidad según el segmento: las ventas de nafta súper caen 3,0% interanual pero las de naftas premium lo hacen en -21,0%. Respecto al gasoil, el resultado global fue de caída del 8,2% interanual: dentro de este, el común cayó 9,1% y el premium lo hizo en -6,2%.
Fuente Diario Norte